martes, 30 de enero de 2018

Un Libro

Hay poemas que cada día, salen de mi mente, aunque a veces no llegan al papel o a las teclas de éste ordenador.
Siento que escribir es una parte de mí, intrínseca a mi ser,que no puedo dejar a un lado.

No me considero, escritora ni poeta, nací con don de palabra y con la necesidad de sacar de mi alma a través de las palabras todas aquellas emociones que veo o siento alrededor mía cada día. No hay técnica, ni métrica, sólo mora en mí, esa necesidad a veces plausible en una mirada, un gesto, o un bello amanecer, por la acumulación o la añoranza de sentimientos y sensaciones, asi es Dru Parbel, así cada día no puedo evitar mirar y que poemas surjan de mi mente, de mi boca, de mis dedos de la tinta del bolí, que asio con fuerza mientras mi mente se pronuncia.

En mi mente hace más de 1 año y medio que se gesta con un bebé, una nueva novela, y mi siguiente recopilació de poesías está ya en marcha, aunque es muy difícil recopilar tantas hojas amontonadas desde años, es dífícil decidirse por cual debe ver la luz y cual deberá seguir en la oscuridad de mis cuadernos.

La gestación es lenta, se fragua poco a poco en mi mente pequeñas ideas que se van formando y cuando son casi táctibles, entonces mis dedos, trasmiten en éste ordenador o en papel, cada sentimiento, pensamiento o acción que ha sido moldeada previamente en mis pensamientos.
Realiar una novela es difícil o no... dado que quizás lo más complicado es interpretar como va a ligarse aquello que no tiene que ver con la ficción de tu mente.

Hace dos semanas, al azar, cogí de nuevo un libro, aunque yo creo que los libros no los escojo al azar, son ellos los que me escogen a mí, y cuando he de leerles, y de nuevo te encontré entre mis manos, delicado, tú que tanto cambiaste mi vida, mi ser, que tus palabras son como mis palabras cuando surgen en mis pensamientos.. sin duda EL PRINCIPITO, uno de los libros junto con el ALQUIMISTA, que cambio mi vida y me dio la mano para emprender caminos que de otra forma no habría sido posible transitar.

La lectura sin duda es algo que debemos de realizar desde niños hasta ancianos, es uno de los alimentos básicos del espíritu, del alma y del pensamiento, sin ella estamos vacíos, como un amanecer sin sol o una noche sin luna.

Dejad que vuestra mente viva, sueñe, sienta... despierte... no os olvidéis de ellos LOS LIBROS.

Dru Parbel

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