viernes, 22 de septiembre de 2017

MABON (23 de Septiembre-Equinoccio de Otoño).

MABON (23 de Septiembre-Equinoccio de Otoño).

Hoy a las 9:50 ha comenzado el Equinocio de Otoño, una época especial de cambios en la naturaleza y de cambios y despojo interior os invito a leer la reseña que os he preparado con motivo de ésta festividad

Desde tiempos remotos, se viene celebrando el Equinoccio de otoño el día 23 de Septiembre, también llamado por la cultura Celta: Mabon, su nombre proviene de la reina celta de las hadas Mab. Representa la época de cosecha, en especial la cosecha de la uva, manzana, higos y otros árboles frutales. La noche comienza a vencer al día, los días se acortan y la luz del sol comienza a perderse temprano en el horizonte. El Gran Banquete de la cosecha.

La Madre Tierra nos ofrece sus nutrientes en forma de alimentos y abundancia, para que nuestras despensas se encuentren llenas para el largo invierno.
También simboliza la muerte en la Madre naturaleza, en las plantas, para resurgir en forma de semillas.

Es un tiempo para el descanso, la reflexión sobre nuestros actos; deberemos meditar para prepararnos intelectual, espiritualmente y físicamente, a la llegada del invierno.

Éste año coincide su entrada en la madrugada del 23 de Septiembre a las 9 y 50 minutos con la entrada del signo zodiacal de Libra.

Hoy se celebra el Solsticio de Otoño, en agradecimiento a la vida pro la cosecha que hemos conseguido tanto física como espiritual, compartiremos los frutos que nos ha dado la Madre naturaleza con nuestra familia y seres más queridos, para honrar la cosecha.

Por ello os invito a reflexionar sobre vuestra vida, sobre vuestra existencia y vida, deberéis realizar un acto de meditación para poder plantar adecuadamente vuestros proyectos en primavera.

Los Duendes nacen entre las setas embriagadas por el aroma del estío y el comienzo del otoño que deja gotas de rocío al alba esparcidas por las ninfas. Cuando la oscuridad se hace paso entre los últimos rayos del día los dragones encenderán el fuego en vuestra alma para purificarla y brindaros su más cálido abrazo, mientras a su vez, las sílfides avivarán el mismo, para hacer realidad vuestros sueños.

Utiliza agua de manantial o agua consagrada y rocía tu hogar al atardecer del día 22 de Septiembre con ella, pasa un incienso de lavanda.

Realizar una cena o comida a base de frutos como manzana, uva, higos, peras. Decora tu hogar con colores extremos (blanco-negro, dorado-plata, amarillo-marrón),  enciende una vela marrón en el centro de la mesa y reune alrededor de ella a tu familia, dar gracias al Dios y la Diosa por la cosecha recibida y por la energía que ahora irradiar en vuestro hogar. Puedes pronunciar:

"Gracias Triple Diosa, por concedernos esta cosecha fruto de nuestro trabajo. 
Gracias Dios Cernudo por fertilizar los campos con tus rayos dorados del estío, 
ahora que la oscuridad irá inundando poco a poco la faz de los días, 
os pedimos la energía suficiente para que nuestro hogar esté lleno de:
 espiritualidad, paz, amor y armonía. Que Así Sea. Así Será."


Os dejo un enlace de una noticia curiosa que coincide con el equinocio de otoño, si fuera cierto tengo clara varias cosas:



https://www.lavozdegalicia.es/noticia/informacion/2017/09/19/dicen-fin-mundo-sucedera-23-septiembre/00031505844572019748473.htm

He actuado siempre por principios, he exteriorizado en palabras siempre (o casi siempre), lo que mi yo interior ha querido decir.
He disfrutado de éste mundo y disfruto, púes núnca me han regalado nada, de todo lo que he conseguido por mi misma.
Cuento con una familia y unos amigos íntimos maravillosos, además de la gente que me aprecia.
Doy las gracias a mis enemigos, dado que sin ellos, no habría caído y aprendido a levantame,

Así que si fuera cierto, gracias por haber estado en mi vida.


Que los Dioses y nuestros antiguos Ancestros acompañen el largo viaje en que el sol es derrotado por la oscuridad de su ausencia. 
Feliz Encuentro¡. Mis Bendiciones¡.

jueves, 21 de septiembre de 2017

UN ESCRITOR NACE, PERO SE HACE CON LA VIDA...

Un escritor, nace, pero se hace con la vida...

Las experiencias van transformando su visión del mundo, de su forma de compartirlo a través de sus letras.

Un escritor es una persona, constante, que habita en pasos confirmados por su espíritu.
Todos los días intuye, mira, escucha, palpa, siente, todo lo que sucede a su alrededor, para poder transformarlo en su futura obra.

Normalmente dispone de medios a su alcance continuamente, un cuaderno, una grabadora, una servilleta de un café.

El escritor pasa horas documentándose sobre papel, de otras ideas y pensamientos ajenos a los suyos, de historia, leyendas, mitos, conversaciones, o simplemente de una mira de un extraño por la calle.

Un escritor no surge de la noche a la mañana, lleva el trabajo grabado de años en su piel, su esfuerzo no siempre es recompensado, pero aún así el escribe, porque es parte de él, porque no sabe comenzar el día sin que esa parte de sí mismo, aflore y le recuerde que él, tiene que mostrar fuera de sí, pensamientos, poemas, historias al mundo.

La vida de un escritor es sencilla, a veces incluso solitaria, su mundo interior tan agitado, que a veces no le permite escuchar las voces que oye a su alrededor en la vida cotidiana.

Un escritor nace, pero la vida le hace ser escritor, porque sin duda sin las experiencias que ella nos da, el no podría escribir ni una sola palabra, ni un sólo verso, ni una sóla historia.

Cuando os encontréis con un escritor, disfrutar de su presencia, llenaros de su esencia, yo siempre intento empatizar con ellos, para poder crecer como persona.

Un escritor nace, pero también se hace, la fama no es su meta, pero si exteriorizar aquello que su alma le escribe cada segundo de su vida, y por supuesto no hay mayor recompensa (ni siquiera la económica, creedme habitualmente no es el fin de un escritor), que una persona sólo una, lea su obra y le diga, gracias por darme éste regalo.

Un escritor nace, pero se hace...

















Dru Parbel